La palabra tamal viene del náhuatl tamalli que significa envuelto. Este delicioso platillo es de origen indígena, preparado con masa de maíz cocida y envuelta en hojas de distintas plantas (plátano, maíz, maguey, entre otras). Rellenos de verduras, chile, salsa, carne, pollo o fruta, dulces o salados, ¡para todos los gustos! Los tamales son los consentidos entre los mexicanos.
No hay pruebas del origen principal de los tamales, en realidad, están atribuidos a los países ubicados en el centro de América (Chile, Perú, Argentina, Bolivia y México). Aunque podría decirse que el tamal es originario de la región donde nació el maíz (centro de México).
El cambio cultural que hubo en Centroamérica hizo que todos los países intercambiaran platillos e ingredientes; se dice que el maíz se llevó de México a otros países pero no podemos asegurar que el tamal también.
México posee la mayor variedad de tamales que cualquier otro país o región; también tiene la mayor diversidad cultural y cada cultura desarrolló sus variantes de platillos hechos con maíz; así que esto no es indicio del verdadero origen de los tamales.
No sabemos si el verdadero origen los tamales es mexicano, pero solo nosotros tenemos tanta variedad, como lo dije antes.
Se ha calculado que cada rincón mexicano tiene tamales diferentes, dicen que hay entre 500 y 5,000 tamales distintos en todo el país. ¿Pueden imaginar todos esos sabores?
¡Delirante! Es un platillo delicioso, no lo voy a negar, los comemos en muchas fechas importantes.
Día de muertos es una de estas fechas, se celebra la vida y la muerte, se ponen tamales en los altares a los muertos y se disfrutan en compañía de nuestros seres queridos.
También celebramos el día de la Candelaria; el 2 de febrero debe invitar los tamales la persona a quien le tocó el niño en la Rosca de Reyes. En una tradición muy divertida, nunca van a faltar los tamales en México.
Calculan que al año la producción y venta de tamales alrededor del país es de cientos de millones. Cantidades irreales de este platillo.
El favorito de muchos para un buen desayuno, definitivamente, es el tamal.